Qué es la Eficiencia Energética y cómo adaptarte a la normativa vigente

Se podría definir la Eficiencia Energética, como la reducción en el consumo de energía manteniendo los mismos servicios energéticos, sin que esto afecte a nuestro nivel de confort y calidad de vida, asegurando el abastecimiento de todos los servicios que obtenemos gracias a ésta, pero fomentando un uso sostenible de la misma.

Fuente: Wikipedia

Las medidas de Eficiencia Energética que se están aplicando en España (y Europa) desde el año 2012 tienen 2 causas principales:

  1. Disminuir la dependencia energética que tiene España del exterior, dado que importamos más del 70 % de la energía que consumimos (principalmente gas natural y petróleo).
  2. La lucha contra el cambio climático y la reducción en la emisión de gases de efecto invernadero.

Con el fin de reducir el consumo de energía un 20% para el año 2020, Europa puso en vigor en 2012 la nueva directiva de Eficiencia Energética, que hace especial hincapié en el sector de la construcción, dado que nuestros edificios consumen en torno al 40 % del total de la energía que utilizamos, por delante del transporte (34%) o la industria (26%).

Fuente: Pixabay

Esto se debe a que en España tenemos un parque de edificios muy antiguo, construidos sin apenas criterios de eficiencia energética, siendo grandes consumidores de energía. Es por ello, que la conservación de la energía a través de la eficiencia energética en edificios y viviendas, ha cobrado especial relevancia en los últimos año; para lograrlo, a través de la Directiva de Eficiencia Energética de 2012, se puso como objetivo el año 2020, cuando por ley, todos los edificios de nueva construcción en nuestro país deberán ser edificios de consumo energético casi nulo (EECN).

Fuente: PixHere

¿Y cómo se pueden lograr Edificios de EECN?

Hay 2 líneas de actuación principales para reducir la energía consumida por edificios:

  1. Reducir al mínimo la “energía incorporada” en la construcción de los edificios.
  2. Llegar al consumo energético casi nulo en el mantenimiento/servicio del edificio durante la vida útil del mismo.

 

1. Reducir al mínimo la «energía incorporada»

La energía incorporada es la energía necesaria para obtener cierto material, desde su fuente hasta su elaboración. La UE está apoyando investigaciones con la finalidad de desarrollar nuevos materiales y tecnologías que minimicen la “energía incorporada” de los edificios.

Por ejemplo, se ha demostrado que el hormigón, puede obtenerse parcialmente, a partir de materias primas secundarias como plásticos usados, dispositivos eléctricos, residuos sólidos municipales y espuma de poliuretano.

2. EECN en el mantenimiento/servicio del edificio

Se basa en aprovechar los recursos naturales que afectan directamente al edificio y las nuevas tecnologías (materiales, energías renovables, etc.), con el fin de asegurar el abastecimiento de todos los servicios del edificio, pero fomentando el uso sostenible de la energía. Algunos ejemplos de acciones que se podrían llevar a cabo para reducir el consumo energético de nuestros edificios serían los siguientes:

  1. Orientación del edificio: definida para que cada vivienda reciba la mayor cantidad de luz posible, teniendo en cuenta también la distribución de la vivienda, considerando las necesidades lumínicas de los diferentes espacios de la misma.
  2. Aislamiento térmico: tanto en la fachada como a través de unas buenas ventanas, permitirá aislar la vivienda tanto del frío como del calor, ahorrando un gran consumo de energía en calefacción, aire acondicionado, etc.
  3. Equipos con buena eficiencia energética: Electrodomésticos, calderas (de biomasa por ejemplo), iluminación (led de bajo consumo), etc.
  4. Energías renovables: tecnologías como las placas solares, con las que conseguir y conservar la energía de la naturaleza, y que sea ésta la que abastezca la mayoría de las necesidades energéticas del edificio.
  5. Etc.
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Logrando que tu vivienda sea energéticamente sostenible, no sólo beneficias al planeta ayudando a frenar el cambio climático, o a tu país haciéndolo más independiente energéticamente del exterior, sino también tiene un beneficio directo para tu bolsillo, ya que pese a la inversión inicial que hay que realizar, para adaptar tu casa para lograr una EECN, a la larga es dinero que vas a recuperar, gracias al ahorro en tu factura de la luz todos los meses.

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Si este artículo te ha convencido y te decides a reformar tu casa o aplicar criterios de eficiencia energética a la nueva vivienda que tenías pensado construir, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de asesorarte en todo lo necesario para lograr conseguir el objetivo de vivir en una casa sostenible.

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